Cuban Harleys, mi Amor - Hardcover

Un libro de fotos con 50 relatos Cuba es un país lleno de contradicciones. Muchas de ellas son mostradas en este opulento libro de fotos sobre los Harlistas cubanos, hombres (y una mujer) que conducen las motos americanas Harley-Davidson; a pesar de las escaseces económicas las han mantenido funcionando, casi sesenta años sin la posibilidad de comprar piezas de repuesto, solos y sin ningún tipo de ayuda, inventando todo tipo de trucos. La vida cotidiana cubana vista desde el punto de vista de un pequeño grupo de personas, la historia de los Harlistas cubanos proporciona una vista profunda al socialismo de carácter caribeño que existe en cuba. Este libro, con sus más de cincuenta anécdotas, fotos preciosas y textos fascinantes, es mucho más que solo un relato sobre las viejas motos: es Cuba desde lo más profundo... Autentíco, contradictoria y de sobre todo, optimista. En el transcurso de 10 años surgieron 50 relatos muy particulares, pero al final son historias muy típicas de cuba. La Harley del campesino Héctor le salvo la vida a su hija, Pipí saco de Cuba media docena de motos hacia Miami, Cheíto tiene 104 años de edad y tuve un encuentro personal con los fundadores de la empresa Harley-Davidson y Ronmel es capaz de arreglar un ponche con un poco de gasolina y un pistón viejo. Adriana es la única mujer que conduce Harley en Cuba hoy día y es una notaría que ignora el machismo que existe en la isla y deja a los hombres asombrado. Ahora van surgiendo otras mujeres que quieren seguir los pasos. Ernesto es el hijo del famoso revolucionario "Che" Guevara y siguió los pasos de su padre como motero. Ama tanto las motos yankees, que prefiere trabajar de mecánico y no de abogado, que es su profesión. Leonid tiene su nombre porque en el día de su nacimiento fue la visita de en aquellos momentos presidente soviético Breshnev a Cuba. El profesor de buceo se pasa la vida montado en su Harley de un lugar al otro y le puso a su hijo el nombre de Harley.